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Lenguajes de amor en los niños

Los niños casi siempre muestran afecto del modo en el que les gusta recibirlo, es decir, de la forma en la que se sienten amados es la forma en la que te expresan su cariño y esto puede ser de distintas maneras, ya sea con palabras de afirmación, con el tiempo que duran cerca de nosotros prestándonos toda su atención, por medio de algún “regalo” que casi siempre son cosas que se encuentran en el camino como piedritas, flores, hojas, etc.

Otra forma en la que expresan amor nuestros hijos es con algún acto de servicio, y finalmente la más común que son los besos, abrazos y caricias. A esas diversas expresiones de afecto se les llama lenguajes de amor, todos tenemos nuestro lenguaje predominante, esa forma tan peculiar en la que nos sentimos amados. Podemos recibir amor de muchas formas, pero existe una en la que realmente nos da mucho gusto cuando la recibimos e inmediatamente nuestro corazón se llena de alegría.

Con esto no quiero decir que tienen un único lenguaje de amor, es normal tener más de uno, pero casi siempre predominará alguno en particular sobre los demás. Si aún no sabes cuál es el lenguaje de amor de tus hijos, te invito a que leas hasta el final este artículo para que lo descubras y aprendas a darles amor en la forma en la que a ellos les gusta recibirlo, verás que se estrecharán aún más los lazos de afecto que existen entre ustedes.

Para descubrirlo deberás observar detenidamente a tus pequeños, la forma en la que expresan su amor a otros es una pista para conocer su lenguaje de amor; por ejemplo, cuando es día del padre/madre, tu cumpleaños, navidad, o algún acontecimiento importante, fíjate en la clase de regalos que te hacen o te sugieren. Recuerda que cada niño es distinto, por lo tanto, es muy probable que si tienes varios hijos sus lenguajes de amor sean distintos.

Palabras de afirmación:

Este lenguaje se refiere a los niños que necesitan estar escuchando constantemente palabras de afecto o afirmación para sentirse queridos, si no les dices por lo menos una vez al día lo mucho que los quieres, lo feliz que te hace tenerlos en tu vida, o lo buenos que son para realizar alguna actividad, sienten que no los quieres. Podrás hacer mil cosas por ellos, pero si no acompañas tus actos con palabras de afirmación, será complicado sentirse amados.

Por ejemplo: tu hijo te dice constantemente “mami, qué bonita te ves hoy”, “que rica te quedó la comida” “qué bonito hueles”, “eres la mejor horneando pasteles”. Etc. este niño lo que está demostrando es que le gusta recibir amor mediante las palabras de afecto, ya que él te las dice de manera espontánea, a estos pequeños casi nunca tienes que preguntarles qué les parece tal o cual cosa porque son muy expresivos. Entonces, si tienes un pequeño así en casa, tienes un hijo al que le gusta dar y recibir afecto por medio de palabras de afirmación.

Lo que tú podrías hacer para mostrar tu afecto es decirle frases como: “soy muy feliz de ser tu mamá”, “eres un ser maravilloso porque te preocupas por los demás”, “me da gusto saber que pasaste una buena noche”, “te amo”, “gracias por ayudarme” etc. de esta manera tu hijo sentirá tu amor con mucha facilidad porque estás hablando en su lenguaje.

Tiempo de calidad:

Este lenguaje de amor es muy importante para las personas que crean recuerdos por medio de experiencias vividas, hay personas que crean recuerdos por medio de la vista, del olfato, del tacto, del gusto, pero estos niños crean memorias inolvidables por medio de acciones, entonces no basta con que le compres el juguete más caro del mundo si no te sientas a jugar con ellos. Así mismo, es necesario que sepas que no necesitas hacer cosas extravagantes para demostrarle tu amor. Para estos pequeños basta con que dejes tus dispositivos electrónicos de lado, tus ocupaciones y le dediques un ratito, pero con toda tu atención.

 Estos niños normalmente te piden cosas como: “mamá, ¿jugamos a la comidita?” “mira ya salió tal película, ¿la vemos?”, “¿vamos al parque?”, “¿me ayudas a armar esto?”, te darás cuenta de que, durante estas actividades tendrás conversaciones muy profundas con tu pequeño, te abrirá la puerta fácilmente de sus pensamientos, emociones y gustos. Por lo tanto, te sugiero que cuando tu pequeño te pida pasar tiempo juntos recuerdes que le estás llenando su tanque de amor, ya que es la forma en la que le gusta recibirlo.

Recibir regalos:

Estoy segura de que al leer este lenguaje estás suplicando que no sea el de tus hijos, por lo costoso que puede resultar, sin embargo, este lenguaje no se refiere a que tienes que gastar todo tu dinero en regalos carísimos para tus hijos porque si no, no se sentirán amados. Este lenguaje va más allá de eso, se trata de los pequeños detalles que hacen que tus niños se sientan queridos, ya que es la intención lo que realmente cuenta para ellos.

Estos niños suelen manifestar su amor con cosas como: regalarte una flor del jardín, hacerte dibujos hasta llenar la puerta del refrigerador/nevera con ellos, regalarte una piedrita que se encontraron en el camino, etc.

Algunas ideas que puedes llevar a cabo para comunicarte en su mismo lenguaje de amor podrían ser: adquirir algún objeto de segunda mano y repararlo juntos; por ejemplo una casa de muñecas, un cochecito, un avión. Esto le añadirá un valor especial al regalo; otra idea es hacerle una carta o dibujo con materiales reciclados, regalarle una piedra que te encontraste y que decoraste especialmente para él, imprimir una fotografía familiar y ponerla en un portarretrato, etc.

Como puedes observar lo que realmente importa es la intención, eso lo hace sentir amado. El internet te puede ayudar para buscar ideas sobre detalles que podemos realizar a nuestros hijos sin gastar.

Actos de servicio:

Este lenguaje de amor hace referencia a las cosas que haces por tu pequeño, tal vez puedas pensar que los actos de servicio que realizas para ellos en el hogar son parte de tus deberes y que casi nunca los toman en cuenta como algo sobresaliente porque son parte de tus responsabilidades, sin embargo, para muchos niños estos actos comunican amor.

Con esto me refiero a cosas como: lavar la ropa, preparar los alimentos, limpiar su habitación, ayudarlo con sus estudios, llevarlos a distintas clases, etc. Sin duda es un lenguaje de amor que muchos padres utilizamos para decirles cuánto los amamos, y que por fortuna muchos niños aprecian bastante, tanto, que para ellos es su lenguaje predominante.

Los niños con este lenguaje, de manera constante te hacen preguntas como ¿te ayudo?, ¿me dejas hacerlo?, ¿lo hacemos juntos?, así mismo, no les cuesta trabajo realizar algún “encargo”, por ejemplo: si le pides que te traiga algo que está lejos de ti, o que saquen la basura, recojan sus juguetes, etc. esto lo hacen con gusto porque es su manera de comunicar amor.

Contacto físico:

Este lenguaje es el más común en los niños pequeños, a la mayoría de ellos les gustan los besos, abrazos, caricias y en general el contacto físico, de hecho, cuando son bebés y aún no hablan o no entienden el significado de la palabra amar, ellos ya se sienten amados gracias a los besos, abrazos, caricias y frases de afecto que reciben por parte de su familia. Así mismo, hay múltiples estudios sobre el desarrollo de los niños que afirman que los bebés que son tomados en brazos adquieren una mayor autoestima que los bebés que pasan mucho tiempo en el portabebé. 

Sin embargo, cuando van creciendo y van adentrándose en la adolescencia, tal vez los besos, abrazos, caricias y palabras de afecto no sean tan bien recibidas delante de sus amigos, pero eso no quiere decir que no quiera recibir ese lenguaje de amor, simplemente al ir creciendo su lenguaje va a modificarse un poco, es decir en lugar de ser todo dulzura ahora puede que haya juegos de manos con su padre, que abrace y estruje a su madre en tono juguetón, que se recargue un poco en ustedes cuando estén sentados, etc.

Los niños cuyo lenguaje de amor es el contacto físico, buscan el tacto todo el tiempo, por ejemplo: son niños que al despertar van a buscarte para abrazarte, que no se duermen si no les das un beso, que cuando se ven en problemas o están muy felices buscan tus brazos.

Lo que te sugiero con este lenguaje es que siempre respondas el beso, el abrazo y la caricia que tu hijo quiera hacerte; así mismo te invito a que seas tú el último en soltar el abrazo, tu hijo siempre debe marcar la pauta de cuánto tiempo necesita ser abrazado, recuerda que gracias a ello recarga su tanque de amor.

Autor

pensarcrearyaprender@gmail.com

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